¿Así, que
Dios les ha dicho? —Satán, Génesis 3:1 El Significo Ha oído de, geocentrismo, la antigua
enseñanza de que la tierra inmóvil era el centro del universo, idea muerta
desde hace más de cuatro siglos. En los años de Nicolás Copernico, un canónigo
Polaco que se ganaba la vida preparando cartas astrológicas para su mentor,
declaro que el sol y no la tierra era el centro del universo. Su idea es
conocida como heliocentrismo. A pesar de los mejores esfuerzos y entusiastas
apoyos como el de Galileo Galilei, se necesito casi cien años para que
heliocentrismo fuera la opinión dominante: y se hizo sin ninguna evidencia
científica a su favor. La
revolución Copernica, como se le llama a este punto de vista, no fue solamente
una revolución en astronomía, pues también se extendió a la política y la
teología. En particular, sentó las bases para el desarrollo de la crítica a la
Biblia. Después de todo, si Dios no puede ser literal cuando escribe de
"levantar el Sol" Entonces ¿Como puede El ser literal al escribir del
"levantar a El hijo"? Por
contraste, geocentrismo es la creencia antigua de que la tierra esta localizada
al centro del universo. A mediados del siglo diez y siete aun se enseñaba que
la tierra era el centro inmovible del universo, a partir del punto de vista
bíblico y natural. La tierra después de todo fue el centro de atención afección
y propósito de Dios, Fue a la tierra a donde Jesús el Cristo vino. Fue en la
tierra donde el murió; y fue en la tierra donde el resucito por los pecados de
el hombre, no por ninguna otra criatura del cosmos. Es en esta tierra donde
pasaron las cosas que "los ángeles desearon mirar" (1 Pedro 1:12) y
ocurrieron. ¿Que lógica, es la idea de que la tierra anidaba sin movimiento en
el centro de toda la creación? Pero
la resurrección del heliocentrismo el siglo diez y seis cambio todo esto.
Gradualmente la creencia heliocentrista llego a ser la dominante de manera que
hoy, con excepción de modificaciones menores, uno es considerado un científico
mediocre si uno seriamente cuestiona el heliocentrismo de cualquier manera.
Actualmente, la ciencia moderna ya no cree en la idea de Copernico y Galileo de
que el sol es el centro del universo. Hoy día la opinión predominante
científicamente es que no existe un centro del universo. Así que el punto de
vista moderno es el acentrismo, pero por causa de la creencia universal y
familiar nos referiremos a este moderno punto de vista como heliocentrismo a
través de este libro. La
geocentrisidad de la Biblia ha sido notada tanto por creyentes como por
incrédulos. Augustus De Morgan, un agnóstico y uno de los matemáticos más
notables del siglo diecinueve, escribió acerca de la inmovilidad de la tierra
como es enseñada en la Biblia: La pregunta sobre el movimiento de la tierra fue el punto singular en donde la ortodoxia llego a tener un contacto real con la ciencia. Muchos estudiantes de física sospecharon de la mágica, muchos de ateísmo: pero tan torpe como el error halla sido este tiene aunque parezca tonto bona fide de magia y ateísmo, no de la naturaleza, que fue atacada. En el caso astronómico esta fue pura doctrina, como doctrina, independiente de las consecuencias, de cual fue corpus delicti: y esto por causa de que contradice a la Biblia. Y así es; porque la estabilidad de la tierra es claramente asumida de principio a fin del Antiguo Testamento, con la solides del fierro. Esos que aceptan la Biblia como totidem verbis dictada por el Dios de Verdad pueden negarse a creer esto, ofreciendo extrañas razones. Ellos aceptan, a priori, definir las intenciones Divinas. Lo que el Santo Espíritu quiso decir para apoyar la enseñanza de la filosofía natural que ellos tienen a su alcance; o cualquiera ellos toman al encontrar que la tierra se mueve, y como la Biblia dice que no. Claro, aparte de la ignorancia cada palabra es verdad, o el escritor no quiso decir eso. Pero esto pone todo el libro en juicio: porque nunca podremos saber que es lo que el escritor quiso decir, amenos que de alguna manera encontremos lo que es verdadero, A esos les gustaría poder, claro, declarar por inspiración sobre la cual ellos serán la única autoridad; pero el sentido común aceptara el sentido verbal o negara la inspiración verbal. De manera semejante al famoso filosofo
agnóstico, Bertrand Russell, reconoció el cambio crucial que el heliocentrismo
presentaba para la autoridad de la Biblia cuando escribió de los Diez
Mandamientos y dijo que su autoridad: Descansa sobre la autoridad de la Biblia, que solamente se puede mantener intacta si la Biblia es aceptada totalmente, Cuando la Biblia parece decir que la tierra no se mueve, nosotros nos debemos adherir a tal declaración aun en contra de los argumentos de Galileo, porque de otra manera estaremos animando a asesinos y otros tipos de malhechores, Aunque pocos ahora aceptan este argumento, este no puede ser relegado como absurdo, especialmente por esos que actúan y son vistos con reprobación moral. Paginas mas adelante, Bertrand Russell
escribe acerca de los desacuerdos que desacreditaron el compromiso al
geocentrismo con la autoridad bíblica entre los cristianos. Él señala que: Textos inconvenientes de la Biblia fueron interpretados alegórica o figurativamente. Y aun mas adelante el acredita a la Revolución
Copernicana el descrédito de los mismos cristianos como autoridad: En el periodo de tiempo desde Copernico, En donde la ciencia y la teología han estado en desacuerdo, la ciencia se ha probado victoriosa. Pero no solo filósofos y matemáticos pero
aun teólogos que reconocen y admiten la inminente e inherente geocentrisidad de
la Biblia. El Rabí Louis Jacobs de Londres, por ejemplo, al escribir del modelo
bíblico del universo, afirma que "la imagen Bíblica es claramente geocéntrica." En un raro momento de
candor, inclusive los teólogos Evangélicos también reflexionan sobre el
problema de reconciliar la geocentrisidad de la Biblia con el heliocentrismo de la ciencia moderna: Para ilustrar lo que queremos decir por procedimientos hermenéuticos no convincentes, necesitamos solamente recordar la forma en que muchos conservadores tratan de armonizar la Biblia con el punto de vista de Copernico del universo. Cuando Copernico abandono inicialmente el modelo geocéntrico del universo por el heliocéntrico, se apelo a la Iglesia. Líderes de la Iglesia apelaron a las escrituras, que compara al sol a un "un hombre fuerte corriendo una carrera cuyo circuito es desde un extremo del cielo hasta el otro " (Salmo 19:4 y 5) y que declara que el "El afirmo el mundo para que no se mueva (Salmo 93:1). A partir de estos y similares textos ellos concluyeron que el sol se movía alrededor de la tierra, la cual permanece fija en una posición. Ellos estaban correctos de cierta manera así de lo que el texto de la escritura decía. Hoy día, de cualquier forma no podemos más aceptar esto como una descripción científica de lo que sucede. Algunos conservativos aun así se sienten obligados a reconciliar la escritura con la realidad. Normalmente ellos manejan el problema contestando que los pasajes en los salmos son poesía, Pero esta observación hermenéutica es mas una pretensión erudita que una ayuda real para la poesía porque su significado es prosa. "El afirmo el mundo para que no se mueva" Muy difícilmente puede ser una oración poética para decir que la tierra esta girando sobre su eje y rotando a través de el espacio en un camino determinado por la órbita de el sol. El significado que los intérpretes antiguos daban a este texto es sin duda el significado que el autor daba. Admitirlo así es simple basta aplicar los fundamentos hermenéuticos del canon del método gramatical-histórico. Desde estas diversas sitas se hace
justamente evidente cual es el problema central en el debate de la
heliocentrisidad: El problema es de la autoridad de la Biblia. Realmente Dios
escribió "verdadera verdad," como Francis Schaeffer la llama; ¿o el
escribió mentiras por causa de la conveniencia de no aparecer muy incongruente
para la mente antigua? Es la Biblia clara en sus enseñanzas, o ¿necesitamos
"expertos" científicos para asesoraron de lo que "Dios quiso realmente
significar al decir" a nosotros como es porque evidentemente no tenemos la
capacidad para decir con propiedad, seguridad y plenitud? ¿Y si Dios escribe cosas que no son verdades
verdaderas en estos pasajes que se refiere a la inmovilidad de la tierra,
entonces como el hombre puede confiar cualquier otra cosa que Dios escriba? ¿Como nosotros posiblemente podremos conocer
lo que Dios "dice" al decir o cual es la verdad si esto no significa
los que dice en primer lugar? ¿O es la idea heliocéntrica solamente otra
versión negativa de Satanás como la usada en Eva en Génesis 3:1, Para traer
duda sobre la veracidad de la palabra de Dios? Y finalmente, es la evidencia
por Heliocentrismo una realidad tan abrumadora como los textos elementales la
hacen sentir, o es uno de esos casos a los cuales Kuhn se refiere cuando el
escribe de los orígenes e historia de las ideas científicas: En el caso de los libros de texto, al menos, allí hay buenas razones porque, en estos asuntos, ellos están sistemáticamente mal informados. Finalmente, en el ultimo siglo, ha habido
una explosión de conocimiento, sin precedente histórico, en luz del cual
geocentrismo a regresado en una nueva forma llamada geocentrisidad. La clave de
distinción entre geocentrisidad y geocentrismo es esta: geocentrismo fue, como
el sufismo -istmo dice, una idea divisiva; divisiva en el sentido de que el
modelo no permitía un universo en el cual las partes estaban libres para
interactuar. En la sección histórica documentaremos el modelo geocéntrico del Oscurantismo
en el cual los planetas se movían en esferas cristalinas y donde ningún cuerpo
astral podía abandonar su esfera en particular. Geocentrisidad, por contraste
es un modelo integrativo que enlaza las partes del cosmos juntas como un
todo. En la otra mano Heliocentrismo,
generalmente necesita de hipótesis adicionales para su explicación como un
fenómeno. Este aspecto de la geocentrisidad lo examinaremos en la tercera
sección del libro. Pero primero examinaremos el modelo bíblico. |